
Respecto a las primeras aguas potables en Villacarrillo, el día 4 de febrero de 1914, se ordena la reparación y limpieza de las fuentes, La Losa, la Minga, carnicería, de la Torre y Mundo.
El 7 de febrero de 1914, el Alcalde Luis Poblaciones Nieto, presenta las bases y condiciones acordadas con D. Zoilo Rodríguez Nieto, para la traída de aguas potable a la ciudad.
Dichas bases son las siguientes.
1º.-La empresa se compromete a abastecer de agua potable con un mínimo de 250 m3 por día.
2º.- La empresa adquirirá la propiedad de las aguas, así como de los depósitos, acueductos y tuberías necesarias por donde estas discurran, siendo la única que pueda ejercer actos de dominio sobre las mismas durante el plazo de la concesión.
3º.-El plazo de concesión será de 50 años, contados desde la inauguración oficial. Transcurridos estos, el Ayuntamiento adquirirá la propiedad de las aguas que no hayan sido objeto de enajenación de su disfrute a perpetuidad.
4.- La corporación Municipal y propietarios de esta ciudad, se comprometen a adquirir de la empresa constructora con las condiciones que se establecen en este convenio, 250 m3 de agua por día al precio de mil pesetas cada uno, quedando el ayuntamiento obligado a adquirir como mínimo cien m3, y si los suscritos por los propietarios subiesen de 150, la corporación solo se obliga a suscribir los que faltasen hasta completar los doscientos cincuenta.
5º.- El pago por los propietarios de sus m3, se efectuará en los plazos y condiciones siguientes: 33% cuando la totalidad de la cantidad de agua establecida, se encuentre en el punto más alto de la población para poderla distribuir en la forma conveniente; otro 33% cuando las aguas estén en los predios y puntos donde han de aprovecharse, y el 34 % restante, cuando las aguas y los aparatos lleven un mes de buen funcionamiento.
El número de m3 que suscriba el Ayuntamiento, los pagará en diez anualidades iguales, abonando la primera al cumplir el año de haber aprovechado las aguas, y así en los nueve años sucesivos.
La Corporación Municipal y el vecindario, ofrecen para la apertura de zanjas donde han de colocarse la tubería, 20,000 jornales como modimun (aportación), sin que se utilicen otras herramientas que la azada y el azadón.
Para el abastecimiento de la población, se instalaran cuatro fuentes públicas y dos abrevaderos, en los puntos que la Corporación decida. Las fuentes tendrán dos caños cada una y suministrarán agua los ocho caños por 50.00o litros diarios.
El plazo para la terminación de las obras será de un año a partir desde la fecha en que se obtenga la concesión.
El once de Febrero de 1914, el concejal Leopoldo del Prado comunica, que tiene conocimiento que las aguas que discurren en las calles Repullete y de las Minas, que abastecen las fuentes de la plazuela del Pozuelo y de las Monjas, han sido interrumpidas por algunos vecinos de las citadas calles, construyendo pozos que cortan las citadas minas de agua e impiden que llegue el suficiente agua a las dichas fuentes.
Se acuerda formar una comisión para investigar los hechos.
Se descubre que Ignacio Morcillo Torres, c/Antón Pérez 25, estaba construyendo un pozo que cogía agua de la mina que abastece la fuente del pozuelo.
El 24 de agosto de 1914, se le compra a Alfonso Salido Rodero por 50 pesetas, la mina de su propiedad en el sitio del Pozo Concejo de este término, para introducirla en la fuente denominada del Pozo Concejo.
Por el jefe del Instituto Geológico de España, había nombrado al ingeniero de minas, sr Ildefonso Fernández para que practique en esta ciudad los estudios necesarios para alumbramiento de agua potable.
El día 15 de julio de 1915, se acuerda atender la solicitud del vecindario para se instale una fuente en la plaza de la Constitución, encargándola a fundiciones Palacín.
El día 17 de abril de 1919, el alcalde D. Gerardo Pastor Orozco, manifiesta al Pleno:
…Que, recibido el presupuesto extraordinario para abastecer de aguas a la población, y el expediente de arbitrios extraordinarios para nutrir el presupuesto aprobados por la superioridad, y teniendo en cuenta que el gasto a que el presupuesto se refiere, que comprende todo lo relativo a alumbrar y transportar las aguas.
..Y como de las investigaciones practicadas por el Ingeniero D. Luis Marín Cano, de Linares, (1.500 pesetas), resulta que en el sitio de la “Guijarra” es donde puede encontrarse el agua que se precisa, calculando que el gasto no ha de exceder de cinco mil pesetas, conforme a las Disposiciones vigentes, se encarga al concejal D. Antonio Martínez Pérez del seguimiento de las obras, y que se harán por administración dos pozos de alumbramiento.
El 19 de mayo de 1919, se nombra capataz de las obras de alumbramiento de las aguas a Fernando López Carrillo, y regidor interventor de las mismas a D. Antonio Martínez Pérez.
Para el alumbramiento de las aguas, se realizan dos pozos en el sitio de la guijarra, uno de forma rectangular, de dos metros por tres de anchura y de fondo 9,60 metros, y el otro a cuarenta y nueve metros sesenta centímetros de distancia hacia el norte, de sección circular de 3,00 metros de circunferencia y de fondo 18,65 metros, importando los jornales y materiales 4.850 pesetas.
El alcalde manifiesta que aunque con los dos pozos abiertos, se alumbran aguas para abastecimiento, cree conveniente la apertura de otros ocho pozos, comenzando en la salida del pueblo, en las eras del lado derecho de las carretera de Albacete a Jaén, dirección norte, con el fin de alumbrar más aguas y al mismo tiempo se sirvan para recoger las superiores que se deriven de las ya descubiertas, que podrían ser los cinco primeros pozos, a 25 metros de distancia y los tres restantes a 50 metros. Que como estos pozos por su proximidad al pueblo donde han de discurrir las aguas no han de llevar gran profundidad, entendía que su coste no habrá de pasar de cinco mil pesetas, haciendo las obras por administración como se venía haciendo con los anteriores.
El 14 de Julio de 1919, en vista del buen resultado que han dado los pozos abiertos, se cree conveniente abrir otros cuatro pozos siguiendo la dirección Norte y a 50 metros de distancia unos de otros y hacerlos por administración por importe de 5.000 pesetas.
El 11 de agosto y dado el buen ritmo de afloramiento de agua de los pozos abiertos, se acuerda realizar otros dos más.
La construcción y revestimiento de galerías, se le encarga al maestro albañil Antonio Díaz Mula.
El 20 de septiembre de 1920, se solicita a la Jefatura de Obras Públicas, la autorización para atravesar la carretera, (junto al primer hectómetro del kilómetro 177 de la carretera de Jaén a Albacete, para el paso de tuberías de traída de aguas, y se acuerda establecer una fuente en el comienzo de la callle Iglesia frente al Ayuntamiento.
El 16 de octubre, estando a punto de finalizar la traida de aguas del Pozo La Guijarra, se acuerda fijar los sitios donde se situarán las fuente. Se acuerda por unanimidad se establezca una, a la salida del pueblo junto a la era de D. Juan Rodríguez Avial, con un pilar abrevadero y otra al principio de la calle Iglesia frente al Ayuntamiento.
Acta del 8 de diciembre:
El 8 de diciembre de 1920, congregados en la sala capitular, previamente invitados por el Alcalde D. Gerardo Pastor Orozco, y bajo su presidencia, los Concejales y demás autoridades y particulares, con el fin de hacer la inauguración y bendecir de las fuentes públicas, establecidas con las aguas alumbradas del Pozo de la Guijarra de este término, y llegada que fue la hora señalada de las once de la mañana, el cura Párroco revestido y con la Cruz alzada acompañado de los Coadjutores D. Marcos Pellón, D. Marcos Ruíz Magaña y D. Francisco Palomares Vilches, procedió con el ritual propio para estos casos, a dar la bendición de las mismas ante un numeroso público, que preso de un entusiasmo loco prorrumpió en vivas y aplausos. Terminada la Ceremonia Religiosa, en estentóreos vivas, tanto a la religión representada por su digno Párroco D. Juan Vicente Molina Valero, como al pueblo y al muy ilustre alcalde D. Geraldo Pastor Orozco.
Seguidamente el Párroco desde el balcón central de la casa Ayuntamiento, dirigió la palabra al pueblo y en su hermoso discurso expresó el entusiasmo que sentía por el acto tan simpático como en este día se celebraba; ya por el bien que recaía en beneficio de la vecindad, ya también por lo que representaba para esta culta ciudad. Que sabido era que los pueblos cuando no abandonan los viejos moldes del quietismo y la inercia en que generalmente viven, cuando todo se confía a que la gracia venga de afuera, estos pueblos decaen y vienen a sumirse en el más negro y repugnante oscurantismo. Este pueblo noble cual ninguno, que vive y siente los destellos de la cultura con su joven y heroico Alcalde D. Gerardo Pastor Orozco, fiel intérprete en el sentir de sus conciudadanos, puso en práctica desde sus comienzos a cuantas obras públicas fueron más precisas, y de momento que le permitieron el estado financiero del erario municipal, que aún aparte de los escasos medios con que contaba, comprendiendo la necesidad que este pueblo tenía de aguas potables de que carecía, y no desconociendo que este era un problema muy difícil de resolver, puso todo su empeño, actividad e inteligencia, sacrificó todo su bienestar, su juventud, sus arrestos todos, y acometió tan atrevido como beneficioso ha resultado tal proyecto.
Ya sabemos todos, cuantas dificultades ha encontrado a su paso para realizar sus fines, y ya sabemos también con el tesón, firmeza de carácter, inteligencia con que ha sabido vencer todas aquellas sin desmayo ni abandono. Gratitud y mucha le debemos todos por sus actos y constancia. Gratitud debemos a los propietarios de este pueblo que con su capital, han cooperado a tan magna obra. Gratitud debemos al proletariado que con su trabajo han ayudado a la misma; y gratitud debemos al Comercio y a la Industria, que de modo directo e indirecto han contribuido a la coronación de esta tan laudada empresa. Por todo ello se permitía hacer un ruego y era la prosecución del respeto mutuo entre todos los ciudadanos y la obediencia y ayuda a las autoridades, para que estas amparadas en la fe y afectos de sus administrados, puedan ponernos a la altura que este pueblo merece.
Acto seguido D. José Guerrero Martín hizo uso de la palabra y en párrafos brillantes, expuso los principales puntos de vista sobre esta tan ardua y provechosa nos había proporcionado el júbilo y contento que hoy sentimos todos por lo que representa el acto que celebramos. Las luchas sostenidas y las dificultades que han tenido que vencer hasta ver coronadas las obras, la carencia de medios y tantas otras cosas como se le han presentado; se necesita una virtud y una voluntad de bronce, impropia de la edad y circunstancias del joven alcalde que rige los destinos de este pueblo, a la que todos debemos reconocer como mérito grandísimo y agradecer siquiera sea por los beneficios que con su noble proceder y honradez intachable nos ha proporcionado.
D. Luis Poblaciones Nieto, con su proverbial sinceridad, con esos arranques propios de un corazón grande, también expresó de un modo entusiasta la satisfacción que sentía en estos instantes por la obra realizada por nuestro alcalde. Se sentía muy orgulloso de haber nacido en este pueblo donde jóvenes como el que nos ocupa y otros que le han precedido, han sabido sacar de la rutina este pueblo, para llevarlo al estado de adelanto y cultura en que nos encontramos.
El señor alcalde tomó la palabra y en muy sentidas frases e impresionado vivamente, manifestó que la emoción que sentía en aquellos momentos embargaba su ánimo acaso bastante lo bastante para no poder expresar su agradecimiento, que era mucho, muchísimo, por las frases laudadas que habían resonado en sus oídos como “Cantico de Ángeles” hacia su humilde persona; que la mayor satisfacción que sentía en estos momentos, es la que queda después de haber cumplido. Grades habían sido sus amarguras ante problemas tan complejos como cada momento se le habían presentado, pero le animaba la esperanza de que el pueblo no le abandonaría en tan críticos momentos y que podría contar con la constancia y serenidad que no le han abandonado jamás a dar cima a la obra que para él constituía un compromiso de honor que había contraído con sus amigos políticos y con el pueblo entero. Y si muy grandes fueron aquellas, hoy como todo en la naturaleza, encontraba la compensación en este acto que para él era el más hermoso de todos cuantos en su vida había pasado. Que jamás hallaron eco las murmuraciones que a sus oídos habían llegado, porque estas murmuraciones como nacidas de espíritus llenos de bajas pasiones y de personas cuyos odios mal reprimidos hacia él y los suyos, solo llegaron y se perdieron en el espacio.
No olvidaba a todos aquellos que a su lado estuvieron desde los primeros momentos, de todos aquellos que con gran generosidad se aprestaron en todo momento a satisfacer los que les había correspondido por arbitrios para subvenir a las necesidades de las obras, así como tampoco olvidaba a aquellos que por todos los medios trataban de impedir las obras cortándole toda clase de recursos para su continuación, atacando duramente y tachándolo de arbitrario, los arbitrios extraordinarios por ilegales fundados en falsas disposiciones, cuya torcida interpretación hacían ver sofisticadamente a los ignorantes la verdad de sus asertos.
Esta Alcaldía, copiando lo que en otros puntos se hacía cuando los recursos naturales se carecía, no tuvo inconveniente en crearlos, y sancionados por las Autoridades Gubernativas Competentes, ponerlos en práctica como único medio para llevar adelante empresa de esta naturaleza; y por último con la sinceridad que le es propia, dio las gracias más expresivas a todos los propietarios, comerciantes, artistas, industriales y obreros por haber contribuido y cooperado cada cual en la medida de sus fuerzas a la realización de las obras; terminando con un Viva al pueblo de Villacarrillo que fue contestado con delirante entusiasmo.
A requerimiento del público D. Manuel Benavides España, salió al balcón y manifestó que se sentía identificado con todos los vecinos de este pueblo y se asociaba a ellos sintiendo el mismo contento que ellos experimentaban por las obras llevadas a cabo por nuestro ilustre alcalde.
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